Amor Furtivo
Siguiendo aquel perfume crucé cada calle de Mosqueto hasta Cueto. Casi queriendo evitar mi mala suerte, varios tipos voltearon al verme pasar; pero aquel sité, como noticia de otros tiempos, me acogió amablemente, sin conserjes ni porteros. Su sonrisa sugerente recibió al extraño, correspondiendo todo mi deseo, y aunque los ojos de las vecinas ya dormían a esas horas, procuramos discreción; así, protegidos por la oscuridad nos amamos como viejos conocidos.
Sabemos que despertamos a más de alguien, porque al siguiente día, el almacén no inventó sus comentarios, sólo les oímos decir: “pucha, se les adelantó agosto a los gatos.”
PS: Hay alguien que se ha convertido en gato, muajajjajaa, un abrazo
0 Comments:
Post a Comment
<< Home